Al denunciar como “hostil e injustificable” la actitud del gobierno haitiano ante la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, el Presidente Danilo Medina haló de la manta para evidenciar ante la comunidad internacional la posición provocadora y desafiante de un vecino lleno de enfado irracional por una decisión soberana de los dominicanos, alertando sobre sus consecuencias.
El Presidente Medina, al hacer representar a su gobierno por una comisión del más alto nivel ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, OEA, puso toda la carne en el asador para defender la soberanía dominicana por encima de la presión internacional cabildeada de forma desenfadada por la diplomacia haitiana.
El ejecutivo dominicano quiso evitar por todas las vías una confrontación diplomática estéril entre los dos países vecinos, y desde que el tema saltó a los medios de comunicación impartió instrucciones a los funcionarios de su gobierno, en especial a los miembros del Cuerpo Diplomático, para que se manejaran con cautela evitando polemizar sobre el tema.
Pero la embestida haitiana desplegando un lobby diplomático sin precedentes dejó al gobierno sin alternativa: se defendía en el plano internacional o quedaba ante el mundo como el vecino que viola impunemente los derechos humanos y que abusa del débil cogiendo piedra para el más chiquito.
Un equipo de grandes ligas
La composición de la comisión que viajó a Washington habla por sí sola: El ministro de la Presidencia y jefe del Gabinete, Gustavo Montalvo; el consultor jurídico del Presidente, César Pina Toribio; el ministro de Interior, José Ramón-Monchy-Fadul; el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario...
La composición de la comisión que viajó a Washington habla por sí sola: El ministro de la Presidencia y jefe del Gabinete, Gustavo Montalvo; el consultor jurídico del Presidente, César Pina Toribio; el ministro de Interior, José Ramón-Monchy-Fadul; el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario...
Del Cuerpo Diplomático viajó con el grupo la viceministra y directora de Política Exterior de la Cancillería, Alejandra Liriano, y en la capital norteamericana se le sumaron los embajadores Aníbal de Castro, Virgilio Alcántara y Pedro Vergés, tres diplomáticos veteranos de mil batallas.
La delegación dominicana ha tenido labor incesante... Su trabajo no se limitó a participar de forma activa y determinante en el pleno del Consejo Permanente. Fue mucho más lejos.
En Washington contactó a los principales líderes del Black caucus, de marcada influencia en los sectores que luchan por los derechos de las minorías y con presencia congresional en representación de los grupos liberales de los Estados Unidos.
También se han entrevistado con los principales líderes del Centro Kennedy y de la Fundación Carter, organizaciones también de mucha influencia en la política norteamericana y dentro de los grupos que defienden las minorías y los derechos humanos dentro y fuera de los Estados Unidos.
El Presidente Danilo Medina ha estado monitoreando cada paso de sus comisionados y del resultado de la misión consciente del carácter definitivo de la sentencia 168/13 y que su aplicación es irreversible, tal como lo recordó Pina en su informe ante el Comité Permanente al citar el artículo 184 de la Constitución:
“Las decisiones de este tribunal (Constitucional) son definitivas e irrevocables y constituyen precedentes vinculantes para los poderes públicos y todos los órganos del Estado...”
Hostilidad injustificable...
El siguiente párrafo de la declaración leída por el doctor César Pina Toribio en el pleno del Consejo Permanente el pasado martes, no deja nada a la especulación:
El siguiente párrafo de la declaración leída por el doctor César Pina Toribio en el pleno del Consejo Permanente el pasado martes, no deja nada a la especulación:
“(...) A pesar de nuestras muestras de apertura y respeto, hemos recibido por parte de las autoridades del país vecino una respuesta hostil injustificable, que no muestra reciprocidad con la actitud conciliadora y de concertación del gobierno dominicano. Esta respuesta, que consideramos incomprensible, genera tensiones innecesarias”.
Dicho con la diplomacia que imponen las circunstancias, la posición del gobierno dominicano es también una clara advertencia sobre la actitud inamistosa de Haití frente a una decisión atinente a la soberanía del Estado dominicano, expresada a través de sus altas cortes, para determinar la nacionalidad de los hijos de extranjeros nacidos en el territorio nacional.
Le exposición del doctor Pina en nombre del gobierno aclara las distorsiones de la diplomacia haitiana sobre la sentencia del Constitucional que refrenda la jurisprudencia de la Suprema Corte de 2005 en el sentido de que a los descendientes de extranjeros ilegales nacidos en territorio dominicano no les corresponde la nacionalidad por el ius solis o derecho de suelo.
Pero también desmiente la acusación haitiana ñcoreada por sus oenegés y la comparsa de la sociedad civilñ, de que la disposición constitucional “desnacionaliza” a más de medio millón de ciudadanos hijos de padres indocumentados establecidos en la República Dominicana.
“La sentencia no afecta a todos los hijos de inmigrantes nacidos en el país. Aquellos con al menos un progenitor residente legal son y continuarán siendo de nacionalidad dominicana. La cantidad de personas afectadas, por lo tanto, es sólo una fracción de los estimados alarmistas”, indica la declaración del gobierno.
Recuerda que entre los años 2008 al 2013, la Junta Central Electoral dominicana sometió 19,495 actas de nacimiento a la dirección de Inspección para su evaluación. De estas, sólo 1,088 (6%) fueron suspendidos provisionalmente por razones de duplicidad, suplantación y otras incongruencias.
Más adelante Pina explicó: “Los esfuerzos de la Junta Central Electoral por erradicar las irregularidades en el Registro Civil tampoco se limitan a la identificación de violaciones migratorias. Durante los años del 2007 al 2013 la JCE revisó 42,015 cédulas de identidad, de las cuales tan solo 410 (1 %) fueron suprimidas debido a falsos reclamos de nacionalidad”.
La dimensión definitiva de la sentencia 168/13 está siendo cuantificada por el gobierno, pero están en ejecución los trabajos para cumplir su mandato de establecer un plan nacional de regularización de extranjeros ilegales.
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LOBBISMO INTERNACIONAL
Lo que reveló Orlando En su columna del pasado jueves Orlando Gil, el periodista mejor informado de la isla, confirmó lo que había revelado días antes en el sentido de que Haití había desplegado su artillería diplomática pesada para cargar contra la República Dominicana en todos los escenarios que le sea posible.
LOBBISMO INTERNACIONAL
Lo que reveló Orlando En su columna del pasado jueves Orlando Gil, el periodista mejor informado de la isla, confirmó lo que había revelado días antes en el sentido de que Haití había desplegado su artillería diplomática pesada para cargar contra la República Dominicana en todos los escenarios que le sea posible.
Su exembajador en República Dominicana, Guy Alexandre, intentó arremeter contra nuestro país en la reunión del Consejo Permanente de la OEA el pasado martes en Washington, pero a tiempo le hicieron saber que no tenía la representación de ningún Estado y que consecuentemente no podía hacer uso de la palabra. Guy es figura de mucha experiencia y grandes conexiones en la diplomacia haitiana.
Se ha desempeñado en dos ocasiones como embajador de Haití en RD, y como tal tiene amplias relaciones en grupos de la sociedad civil y en sectores prohaitianos que operan desde el territorio nacional levantando voces contra nuestro país.
En Europa los haitianos también han desplegado un amplio lobbismo para agenciarse una condena contra la República Dominicana de parte de organismos internacionales defensores de los derechos humanos, así como para penetrar los medios de comunicación controlados por sus enclaves de las oenegés para utilizarlos como arietes en su campaña internacional.
La diplomacia dominicana ha hecho un trabajo apremiante paran contrarrestar la embestida de Haití en América Latina y en Norteamérica, incluyendo México y Canadá, así como en los países africanos con los que el vecino Estado tiene cierta afinidad de raza y se agencia siempre su solidaridad. El lobby diplomático de Haití se ha extendido por todo el mundo, pero el relevo lo han tomado en Europa las ONG afines a la Unicef de Naciones Unidas y los grupos que dicen luchar por los derechos humanos, abundantes en esa parte del mundo, independientemente de sectores rebeldes de la iglesia Católica en conflicto permanente con su jerarquía y con la política migratoria de la República Dominicana. Al motorizar nuestro país su defensiva diplomática, la opinión pública ha comenzado a cambiar… Porque es cuestión de soberanía de los pueblos. Y eso lo respeta todo el mundo.
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